La primera impresión al escuchar “Triciclo” no pudo haber sido mejor. Gran banda, gran sonido, buena música, todo lo necesario para hacer un excelente disco.
Tejado Pimiento está compuesto por Nicolás Emden en voz y guitarra y teclados, Cristian Mandeville en guitarras, Andrés Galindo en bajo y Gonzalo Eyzaguirre en Batería y percusión. Además participan en el disco varios invitados: voces femeninas, clarinete, percusión.
Este es el grupo de rock que Chile debería haber tenido hace 30 ó 20 años atrás cuando Argentina producía grandes músicos como Seru Girán, Aznar, Fito, Charly. El material está. Falta darle no más carrete, movimiento a esta escena en penumbras, en la cual sale alguien que se sale un poco del marco de los Supernovas, Kudai y demases, que si bien están excelentemente bien producidos, y las canciones son buenas, no hay demasiadas bandas que se la juegan por hacer buena música en la cual se toma el riesgo de tener un buen disco que no es totalmente vendible o mainstreem. “La falta de ignorancia”..diría un amigo.
Tejado Pimiento nos entrega esta primera placa llena de buena música, buenas canciones, aires de bossa, cueca, rock, baladas, fusión. Algo que me llama gratamente la atención es que se pueden apreciar muchas influencias en la música de la banda, pero no son un grupo que copie algo a alguien. Se notan claramente ciertas influencias, pero son un puerto de partida para desarrollar y andar su propio camino. Las composiciones corren por cuenta de Nicolás Emden y los arreglos, por parte de la propia banda.
En cuanto a la estructura musical, respetan bastante el formato tradicional de la canción, y timbristicamente no hay un exceso de exploración. El camino de la banda va esencialmente por lograr hacer buenas canciones, que suenan sólidas, con arreglos hechos a la medida de la composición. Me ha tocado escuchar discos para comentar en esta sección en los cuales he sentido un cierto divorcio entre la canción propiamente tal, las letras y los arreglos. Este no es el caso, siento que hay una muy buena fusión y química entre todos los elementos. Si bien, el disco tiene ciertos altos y bajos, hay varias joyitas en el álbum, de esas canciones que se pueden mostrar en cualquier escenario del mundo y son buenas. Me llamaron particularmente la atención “Campanas de Agua” y7 “Mentes Vulnerables”.
En resumen, un disco que definitivamente vale la pena ponerle atención. Todo el éxito del mundo a estos jóvenes que les quede un largo camino por recorrer. Atahualpa no quería engrasar los ejes de su carreta. Tejado Pimiento más le vale engrasar los ejes de su Triplo porque les debería quedar cuerda para rato.