Este bajo, de manufactura japonesa, se sitúa en un rango de precio intermedio-alto, y fue evaluado tomando eso en consideración.
El año 2001, al cumplirse el quincuagésimo aniversario desde el nacimiento del primer Fender Precision Bass, se sacó al mercado el Sting Precision Bass, el cual es una reedición del antiguo Precision de 1951. Este bajo, de manufactura japonesa, se sitúa en un rango de precio intermedio-alto, y fue evaluado tomando eso en consideración. Además me gustaría mencionar que conozco de cerca este bajo por 2 alumnos míos, lo que me ha brindado invaluable información sobre la durabilidad de sus componentes.
Características Generales
El Sting Precision Bass es un bajo de exquisitas maderas, con un cuerpo de fresno (ash) en 3 piezas, y un mástil de arce (maple) en 1 sola pieza. El diapasón cuenta con 20 espacios y va atornillado al cuerpo. En la paleta tenemos cuatro clavijas de níkel, reversas y estilo vintage, además de un pisa cuerdas entre el Re y La. El puente es de formato precision vintage, seccionado en 2 partes, cada una controla la altura y entonación de 2 cuerdas. Y fiel a su estilo clásico, casi está demás el decir que este es un bajo pasivo, el cual además, hace gala de la simplicidad con una sola cápsula single coil precision original, de polos expuestos y balanceados. Los controles están reducidos a la mínima expresión en una perilla de volumen y otra para el tono. Hasta el momento, el Sting Precision Bass sólo se produce en color sunburst, con acabado de poliuretano y pickguard de color blanco.
Diseño, funcionalidad y comodidad
El balance resultó ser algo más horizontal de lo aconsejable, pero por otro lado, las características que hemos señalado nos debieran dejar en claro que este no es un bajo para aplicar las técnicas de ejecución más avanzadas, si no que para ocuparlo como un instrumento de base, y en esa tarea, la ligera tendencia a la horizontalidad no es inconveniente.
El mástil es grueso, con un diapasón en forma de C y la firma de Sting en el doceavo espacio. El desplazamiento se hace sencillo debido a sus delgados trastes estilo vintage. Las clavijas probaron ser de gran precisión y con buena resistencia a las desafinaciones. Al final del diapasón, después del vigésimo traste, encontramos el punto de ajuste de la barra tensora, que si bien se puede trabajar con un destornillador básico de cabeza plana, resultó ser de difícil acceso y poco práctico. El responsable es el pickguard ya que dificulta la inserción del destornillador, de modo que se debe remover antes de comenzar a hacer los ajustes. Probablemente allí radique el motivo por el cual, varios propietarios de este bajo hayan optado por usarlo sin pickguard.
El cuerpo presenta una modificación en relación al Presicion original de 1951, en ese entonces, luego que varios músicos le comentaran a Leo Fender, que después de un rato comenzaban a sentir molestias al apoyar el antebrazo, fue que se introdujo el “contour body”, un cuerpo con un sacado en la zona de apoyo del antebrazo, lo que brindó un mayor confort al momento de tocar.
La cápsula es de poca envergadura, y sobresale una pequeña porción de ella después de la cuarta cuerda (E), convirtiéndola en un deficiente punto de apoyo para el pulgar de la mano derecha. Soy un convencido de la conveniencia de disponer de puntos de apoyo para esta mano, y es por eso que a los propietarios de este bajo, aconsejo comprar un cuño e instalarlo por sobre la cuarta cuerda, a una distancia idéntica al que tienen las cuerdas entre si. Este accesorio se encuentra disponible en Fender Chile y tiene un valor de $4.500.
El puente Precision Vintage, seccionado en dos partes, se comporta eficientemente, y si bien los ajustes afectan a dos cuerdas, las piezas vienen anguladas correctamente, lográndose con precisión la altura y entonación de cada cuerda. Cabe mencionar, que también aquí las llaves Allen están de sobra, pues los pernos solo requieren de destornilladores simples.
El que ha revelado ser un verdadero talón de Aquiles en el Sting Precision Bass, es el jack de entrada para el cable, el cual indefectiblemente se suelta. Sorprende que un producto de un precio respetable se caiga en algo que cabría esperar de un instrumento económico. Afortunadamente la solución a este problema es sencilla y no representa un gasto considerable.
Electrónica y sonido
Como mencionamos antes, la single coil presicion original es de polos expuestos y balanceados, esto significa que los magnetos están al descubierto, y que la distancia en relación a las cuerdas fue pensada para lograr un nivel de ganancia parejo. Respecto a este punto, es importante mencionar que no se debe exagerar al bajar la distancia de las cuerdas en relación al diapasón, pues bastará tocar un poco más incisivo con la mano derecha para comenzar a escuchar unos desagradables “Clac”, producto del choque de las cuerdas con los magnetos.
Esta única cápsula, de aspecto sencillo y poco pretensioso, impresiona por el tono que entrega, es simplemente ese sonido que toda banda desea escuchar de su bajista: profundo, con cuerpo, definido y a la vez cálido. Con un nivel de salida superior al de muchos bajos pasivos, esta single coil ha demostrado que también es muy silenciosa en la mezcla.
Sin embargo me ha sorprendido el comprobar en los diversos Sting Precision Bass que he tenido oportunidad de probar, que ninguno es capaz de captar los armónicos sobre el cuarto traste, y los sobre el tercero y segundo se obtienen con dificultad. De igual modo, queda al descubierto que esta no es una cápsula que responda bien ante el Slap intenso, se debe tener especial cuidado con los thumb en la cuerda A y E para no escuchar un sonido de azote, y ojo que esto se produce aún cuando no haya contacto entre las cuerdas y los polos. Pero supongo que mucha de la gente que se ve cautivada por un bajo vintage como este, no extrañará estos tipos de recurso, no obstante llamó mi atención, pues muchos bajos baratísimos no evidencian este problema.
En los controles sólo disponemos de dos parámetros: volumen y tono. El volumen presenta un rápido incremento de ganancia en la última porción de su giro, lo que deja poco head-room para ajustes rápidos mientras tocas, por eso, en una situación de tocata probablemente debas recurrir a tú amplificador o cabezal para manejar el nivel. El control de tono es de gran potencial, pues puede moldear el sonido en un rango muy amplio y diverso, compensando de esta forma la existencia de una sola cápsula. El control evita frecuencias desagradables, alcanzando desde una profundidad similar a la de un contrabajo, hasta agudos maderados y brillantes.
Conclusión
El Sting Precision Bass es para bajistas de la vieja escuela, que desean aportar a la música con conceptos elementales como la base sólida y el buen groove, con un exquisito sonido que reivindica la vigencia del carácter del bajo de cuatro cuerdas. Según mi opinión, pequeños detalles de diseño podrían haberse enmendado en relación al Precision de 1951, y habríamos estado en presencia de una verdadera joya. Pero joya también es, el incomparable sonido de un Fender, y el Sting Precision permanece fiel a esa categoría que ya es tradición.
Para concluir quisiera aportar con un último dato, este va dirigido a todos aquellos que se sientan incómodos con tener la firma de Sting en el doceavo espacio: existe la opción de adquirir el Reissue ’51 Fender Precision Bass, es decir la reedición del Precision de 1951, el cual viene solamente marcado con puntos negros. Pero por otro lado, este no posee el “contour body” del Sting Precision…mmm…difícil decisión.